En los últimos años, la demanda de atención a adolescentes ha crecido considerablemente. Los problemas emocionales de los jóvenes y los conflictos con sus padres son motivos constantes de consulta.

La adolescencia es el periodo que se inicia aproximadamente a los 12 años de edad, en el que se produce un profundo cambio que requiere un proceso de adaptación por parte del protagonista y de su entorno.

Dicho periodo puede solventarse favorablemente con buena adaptación y sin problemas relevantes en el núcleo familiar. No obstante, en ocasiones, surgen trastornos emocionales y/o dificultades en la comunicación y el entendimiento en casa que requieren ayuda profesional. Es frecuente que padres y madres crean que no puede acceder a su hijo o hija; o que el adolescente piense que no puede entenderse con sus padres. Pero sí es posible conseguirlo. Padres e hijos podemos aprender a comunicarnos de forma exitosa, y potenciar una relación sana y satisfactoria.

La razón fundamental por la que sentimos que estamos lejos del adolescente y que es desafiante, distante, rebelde,… es porque no entendemos la Adolescencia. Por ello, el primer paso es aprender qué es y cómo evoluciona.

Trastornos de ansiedad, depresión, inseguridad, problemas de relación social o problemas en relaciones de pareja son atendidos desde esta área, en la que se trabaja para ayudar al adolescente en su salud emocional, así como para fomentar buen ambiente en casa, ocupándonos del entendimiento con sus padres, la negociación que a veces es necesaria y  una comunicación sana.