¿Cómo podemos detectar que nuestro/a hijo/a es víctima de acoso escolar?
Según el Informe Cisneros X (2007) (Oñate,A y Piñuel, I) en España 1 de cada 4 alumnos entre 2º de Primaria y 2º de Bachillerato está expuesto a violencia de algún tipo en su entorno escolar.
El acoso escolar no es una discusión o pelea puntual, se trata más bien de conductas de hostigamiento que se cronifican en el tiempo y generan indefensión en el menor. Cualquier niño o niña puede ser víctima de acoso escolar y un problema fundamental es que tiende a ocultarlo. Sienten miedo, culpa, vergüenza y se habitúa a la situación de maltrato, de manera que puede pasar el tiempo y padres y madres no seamos conscientes de lo que está sufriendo a diario.
Por esta razón es de vital importancia estar atentos a los indicadores que quizá se nos están pasando por alto. De la misma manera que cuando son pequeños estamos atentos a la fiebre, al llanto o a un proceso vírico en nuestros hijos e hijas, coloquémonos las gafas del acoso escolar, prestemos atención a conductas, cambios, señales…y actuemos en consecuencia..jpg)
Un chico o chica víctima de acoso escolar puede presentar los siguientes indicadores:
Es muy probable que en el entorno escolar tengan una actitud pasiva, inhibida, bloqueada; y por el contrario, en casa muestre irritabilidad y conductas agresivas.
Conocer estos indicadores puede ayudar a padres y madres a percibir determinadas señales en sus hijos o hijas que les alerten y así puedan intervenir lo antes posible. Por tanto, si observamos indicadores de este tipo debemos hablar con nuestro/a hijo/a, escucharle atentamente y darle todo nuestro apoyo, reforzarle por contarlo y ponernos manos a la obra.
María De La Cruz