.png)
Necesito límites. No sé qué está bien y qué está mal. Ayudadme a descubrir que cosas no debo hacer y cuál es el camino correcto.
Necesito que me reconozcáis todo lo que hago bien y todo lo que me esfuerzo. Sois el espejo en el que me miro todos los días, si me hacéis ver que soy bueno y que tengo muchas cualidades y habilidades, el concepto de mi mismo será positivo y me comportaré de acuerdo a él. Si, por el contrario, recibo mensajes del tipo “ya no sé qué hacer contigo”, “eres incorregible”, “no te aguanto”,… terminaré pensando que soy de esa forma y me comportaré como tal. Hazme saber que soy bueno, aunque a veces tengo malos comportamientos.
Necesito sentir seguridad en lo que me decís y no necesito los gritos. No me siento bien, y me enseñan a gritar. Si sois constantes y me demostráis seguridad, me empaparé mejor de vuestro mensaje y aprenderé antes.
Necesito sentir que los dos estáis de acuerdo. De esa forma veré más seguridad en vuestro planteamiento y aprenderé antes. Si no es así, me sentiré perdido y no sabré distinguir lo adecuado de lo que no lo es.
Necesito que me acompañéis cuando siento miedo. Eso me dará más confianza y seguridad, y sabré que siempre estáis a mi lado.
Necesito que me animéis a vencer mis miedos. Así me daré cuenta de que soy capaz de superarlos y aprenderé a confiar en mí para conseguirlo.
Necesito que me expliquéis como son las cosas y me enseñéis a escuchar. Soy inquieto, ayudadme a centrarme y escuchar los mensajes importantes. Enseñadme a “abrir bien las orejas” y escuchar lo que me decís. Dedicad un rato todos los días a contadme algo y que yo también lo haga.
Necesito que me enseñéis a expresar lo que pienso y siento. Me sentiré importante, creceré con más confianza en mí mismo y me estaréis modelando para que yo también escuche.
Necesito aprender a tolerar mi frustración. Vosotros ya sabéis que la vida no es de color de rosa, ahora enseñádmelo a mí para que aprenda a aceptar un NO y seguir adelante. Así cuando sea mayor estaré preparado para enfrentarme a la realidad y seré más feliz.
Necesito que me deis responsabilidades. Me gusta que os pongáis contentos porque he puesto bien la mesa o he hecho mi cama. Me siento bien cuando veo que soy útil y confiáis en mí.
El mundo a ojos del pequeño Dani.
María De La Cruz